jueves, 25 de noviembre de 2010

Te doy mi corazón =)

Esto es algo que escribí hace muuuchos meses...

El Señor es soberano y no podemos saber sus planes,
ni su proceder, ni cómo nos moldea o castiga.
Sólo sabemos que lo hace porque nos ama =),
y que su voluntad siempre será agradable y perfecta,
porque somos sus hijos, porque nos ama.
De pronto me encuentro llorando, y con un dolor en el corazón,
de esos que uno sabe que nadie entiende,
ni tu mejor amigo o amiga. Sólo lo entiende Dios.
"Mi Señor, mi amado Señor... Tú sabes lo que siento,
tú sabes cómo duele y no me lo vas a reprochar...
Mi Señor, te pido que sigas moldeando mi vida,
mi corazón, mi caracter.
Quiero aprender a amarte, amarte solo a Ti,
enamorarme sólo de Ti.
Mi Señor, si Tú nos creaste con un corazón así,
que puede sentir, y que también se puede herir...
Eres Tú, el mismo que lo fabricó,
quien lo puede reparar, NADIE MÁS.
Te lo entrego a Ti, mi Dios
te doy mi corazón."
Y con esto doy inicio, también, denuevo al blog =) que por culpa de leer la entrada del blog de mi amigo me volvieron a dar ganas de escribir =P

Doy gracias a mi amigo Esteban por el nuevo diseño de mi blog, como verán es un diseño exclusivo! creado por él =P. En serio amigo miles de gracias!!por todo...u_u me ha super gustadoooo =) Dios te bendiga!

"Deléitate en el Señor y Él te concederá las peticiones de tu corazón" Salmo 34:8

4 comentarios:

Unknown dijo...

me gustó mucho Rosita!! xD
sigue escribiendoo... y sobre todo subiendo tus entradas xD

Wingerr dijo...

La voluntad de Dios es agradable y perfecta =).

(Me gustaba más el antiguo dominio: adnilaruzlud).

steýfer dijo...

Dios es el único que nos conoce, y él puede reparar nuestro lastimado corazón!! Cuán cierto es eso!!
Nunca lo olvidemos Rosita.
Felicitaciones! Regresó el blog! Chévere.
Que Dios te bendiga un montón!!
Saludos

Anónimo dijo...

No sé como llegue a tu blog pero se que necesitaba esas palabras para sentirme mejor. Y sí,soló Dios puede reparar nuestro corazón pues el nos ama con todo su ser.
Sigue escribiendo y que Dios te bengiga